Son 489 las incubadoras de start-ups registradas en el Ministerio de Producción hasta fines del primer semestre. Se trata de organizaciones privadas o mixtas, que acompañan y aceleran el crecimiento de los proyectos de los emprendedores, por medio de asesoramiento y capacitación. Pero la clave de su atractivo para los emprendedores es su rol como asistentes financieros: a través de las incubadoras, proyectos sin más capital que las ideas y el empuje, pueden acceder al financiamiento “blando” del Estado.
